BIRGIT GERSTENSBERG, RENÉ VALDEZ
REPRESENTANTES DE NACIONES UNIDAS
Se cumplen hoy 70 años desde que los líderes del mundo adoptaran la Declaración Universal de Derechos Humanos, luego de las atrocidades cometidas en la Segunda Guerra Mundial, comprometiéndose a poner en el centro de sus acciones a la dignidad humana.
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal en París.
La Declaración expone valores universales y un ideal común para todos los pueblos, consagrando que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Gracias al compromiso de Estados e individuos con los principios de la Declaración, la dignidad de millones de personas se ha visto fortalecida y se han sentado las bases de un mundo más justo.
La Declaración Universal ha servido de inspiración para varias generaciones y las ha interpelado a hacer frente a graves violaciones de derechos humanos en el mundo. Es justo que 70 años después honremos estos logros, pero no olvidemos que el ideal que representa la Declaración Universal de Derechos Humanos enfrenta nuevos desafíos.
Entre estos grandes retos se encuentran la conservación del medio ambiente y el cambio climático. De continuar así, el cambio climático tendrá efectos devastadores en una amplia gama de derechos humanos, tales como el derecho a la vida, a la salud, a la alimentación, a la vivienda y al agua.
El mundo ya está presenciando los impactos del cambio climático: desde los huracanes en el continente americano, las olas de calor en Europa y las sequías en África, hasta las inundaciones en Asia. Pero además el cambio climático no repercute de la misma manera sobre todas las personas, siendo algunas comunidades más vulnerables que otras a sus consecuencias. Los más afectados por los daños en el medio ambiente suelen ser las personas y grupos vulnerables como aquellos que viven en la pobreza, mujeres, niños, niñas y adolescentes, migrantes y desplazados, entre otros.
Con su promesa de no dejar a nadie atrás, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en septiembre de 2015 por los 193 Estados Miembros de la ONU, representa una oportunidad para enfrentar estos desafíos y el compromiso con un desarrollo sostenible desde el punto de vista social, económico y ambiental, así como en materia de reducción de la pobreza y la desigualdad.
Y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) contenidos en ella, son, de este modo, un medio para promover la realización de los derechos humanos a los que apunta la Declaración Universal aprobada en 1948. (Télam)